Competencias comunicativas en Aulas virtuales


El impacto de las TIC en educación superior se refleja en cambios tangibles tanto en el rol de los docentes como en el de los estudiantes. Al modelo basado en la metodología controlada por parte del profesor, y en la transmisión directa a los estudiantes que se comportan como simples receptores, surge un nuevo modelo bajo un paradigma pedagógico en el que docentes y alumnos interactúan en un entorno donde las metodologías se centran en el estudiante, participe activo del aprendizaje.
En este trabajo se reflexiona acerca de la necesidad de desarrollar competencias comunicativas que permitan a los estudiantes de la universidad profundizar su propio aprendizaje a través de la utilización de herramientas de comunicación y recursos tecnológicos, como así también de las ventajas que aportan al cursado, en particular por la incorporación de estrategias propias de los entornos virtuales.
Se parte de la premisa que las competencias comunicativas necesarias para la educación a distancia no se reducen al manejo instrumental del lenguaje (expresión oral y escrita) o manejo ágil de nuevas tecnologías, sino que son conceptos integrales que abarcan el conjunto de tareas, conocimientos, habilidades, actividades y valores que permiten realizar una función específica. 
Las competencias comunicativas hacen referencia a la capacidad de producción, recepción e interpretación de mensajes de diferentes tipos, y sin dudas, el potencial de su desarrollo dependerá de la intervención del docente y el desarrollo mismo de la educación no presencial como modalidad alternativa.
Puesto que las competencias comunicativas deben ser objeto de formación y no puede suponerse que los estudiantes las desarrollen naturalmente, se analizará el manejo de los medios de comunicación, tanto sincrónicos como asincrónicos, con el propósito de proponer mejoras en el aprovechamiento de las interacciones a través de diferentes herramientas y recursos que posibiliten trascender hacia una concepción comunicativa en educación.

Nuevas acciones educativas y formativas en entornos virtuales
El impacto de las nuevas tecnologías en la educación se refleja en cambios tangibles tanto en el rol de los docentes como en el de los alumnos. Al modelo basado en la metodología controlada por parte del profesor y en la transmisión directa a los estudiantes que se comportan como simples receptores, surge un nuevo modelo bajo un paradigma pedagógico en el cual docentes y alumnos interactúan en un entorno más enriquecedor y donde las metodologías se centran en el estudiante, partícipe activo en el proceso de aprendizaje.
La tecnología es un valioso recurso que permite llevar a cabo el proceso educativo centrado en el estudiante y fomentar comunidades de práctica.
Entre estas “nuevas metodologías” nos centraremos en este trabajo en la modalidad semipresencial o blended learning (b-learning), que combina la enseñanza presencial con la utilización de Internet como medio de comunicación en entornos virtuales de aprendizaje.
El b-learning combina la eficacia y la eficiencia de la clase presencial con la flexibilidad del e-learning, sin que con ello la aplicación de éste último en sí mismo sea ineficaz (Cabero, 2008).
El blended learning posibilita combinar espacios (clases presenciales y virtuales), recursos (analógicos y digitales) y tiempos, que producen modificaciones en los roles de docentes y alumnos como también en los modelos organizativos.
Las experiencias de aprendizaje en entornos virtuales favorecen el trabajo colaborativo y permiten al estudiante desarrollar habilidades más autónomas acorde a los tiempos y situaciones personales. Esto, articulado con la actividad presencial, se convierte en una propuesta efectiva que contribuye al proceso de aprendizaje.
Resulta fundamental entonces para el desarrollo con éxito de proyectos virtuales no intentar reproducir en los entornos virtuales las dinámicas, organización y gestión de los sistemas presenciales. Al modificar el medio, deben modificarse todos los elementos que intervienen en el proceso pedagógico (Lugo, 2003).
Esta perspectiva, resulta en principio compleja de insertar en ámbitos con características de la universidad, cuya modalidad actual de cursada es presencial en todas sus carreras y materias de grado. Entender la naturaleza compleja de su estructura es vital para el desarrollo y alcance de los resultados del proyecto planteado.
Condicionado por una bibliografía académica presencial, y a una matriz de aprendizaje ligadas a la enseñanza enciclopedista, resulta en ocasiones complejo romper con una visión positivista del conocimiento que tienen incorporado los profesores. Para la mayoría de ellos, el saber está puesto en la palabra o mensaje del docente, lo que genera en los alumnos la adopción de un rol pasivo.
Así, la implementación de un modelo que combine presencialidad con virtualidad en un mismo ambiente de aprendizaje, requiere del trabajo de un equipo interdisciplinario (pedagógico, didáctico instruccional, gráfico y tecnológico) para llevar adelante la revisión de cursos presenciales a fin de detectar las necesidades y oportunidades propias de los programas de e-learning, que implican rediseñar las prácticas de un modelo tradicional a un nuevo modelo más dinámico.

Diseño de los materiales didácticos
Para el desarrollo de los materiales se hace necesario lograr una adecuada coherencia pedagógica y didáctica, haciendo que los materiales no resulten simples textos electrónicos, sino recursos adecuadamente organizados y temporalizados, donde exista un equilibrio entre los recursos de aprendizaje, ayudas al estudio, actividades y sistemas de autoevaluación eficaces.
Para la elaboración de los materiales didácticos es necesario contar con un equipo constituido por docentes y especialistas en los contenidos curriculares, y que cubrió los siguientes roles: 
Experto en contenidos: docente que posee el conocimiento de la materia. Tuvo la función de proporcionar al diseñador didáctico los contenidos del curso. 
Diseñador didáctico: especialista proveniente del área de educación con orientación en tecnología educativa. Tuvo a su cargo el diseño y la elaboración del guión y pantallas del curso, la elaboración de las actividades y ejercicios de aplicación e integración. 
Diseñador gráfico: especialista en el área de diseño. Elaboró gráficamente el tipo de entorno de pantallas y la iconografía. 
Especialista en Educación a Distancia: responsable de definir los objetivos del curso y su funcionalidad estratégica. Nexo de comunicación entre los miembros del equipo. 

Funciones del equipo docente
La existencia de un entorno virtual hace posible que el docente pueda diseñar y publicar los materiales didácticos de la materia y potenciar la interactividad a través de comentarios y actividades que estimulen a los estudiantes a establecer vínculos horizontales (con otros compañeros) y verticales (con los docentes). Para esto, es necesario que el docente conozca y maneje las herramientas disponibles en el aula virtual. En palabra de Duart y Sangrá, “La acción docente en un contexto virtual hace necesario no centrar la atención del estudiante en la actuación del profesor, sino potenciar la actividad del estudiante según su proceso de aprendizaje” (Duart y Sangrá, 2000: 38)
Durante el desarrollo de la cursada, el equipo docente tuvo a su cargo la selección de los contenidos, la secuenciación y estructuración pedagógica del entorno virtual, la creación de hábitos y destrezas en el manejo de la información. Orientó y acompañó al estudiante día a día en el proceso de aprendizaje a lo largo del curso.
Considerado el contexto planteado, se definió dos tipos de docentes: el docente virtual, experto en los contenidos de la materia, y el tutor virtual, con dominio en el campo de nuevas tecnologías y métodos pedagógicos que faciliten los procesos de aprendizaje en entornos virtuales de aprendizaje. 

¿Cuáles son las funciones del docente virtual?
- Planificar cada clase virtual
- Responder las consultas electrónicas referidas a los contenidos de cada clase y propios del curso.
- Motivar al estudiante a continuar y animarlo ante circunstancias adversas que se pudieran presentar.
- Supervisar y corregir las actividades propuestas.
- Efectuar a cada estudiante los comentarios pertinentes a los trabajos corregidos.
- Enriquecer el desarrollo de los contenidos para profundizar un tema en particular.

¿Cuáles son las funciones del tutor virtual?
- Acompañar al docente en el seguimiento del curso.
- Realizar un monitoreo de los cursos y asegurar las respuestas en tiempo y forma.
- Habilitar las clases virtuales semanalmente.
- Publicar novedades generales y fechas importantes: entrega de actividades, exámenes, encuentros presenciales.
- Motivar al estudiante a continuar y animarlo ante circunstancias adversas que se le pudieran presentar.
En las clases virtuales resultó clave el rol del tutor, ya sea favoreciendo un diálogo entre los participantes que sirva para “estrechar lazos”, o bien, fomentando el debate y el diálogo fundados. 
Tanto los docentes como el tutor, no sólo fueron adaptando las propuestas didácticas generales, como la ampliación de contenidos y bibliografía, o la flexibilidad en los tiempos, sino también los modos y medios de comunicación, utilizando recursos externos a la Universidad como el chat o la red social Facebook para potenciar la interacción. La comunicación, tanto sincrónica como asincrónica, posibilitó que alumnos, docentes y tutor interactuaran en forma simultánea y compartan en un mismo momento las actividades de formación.

Competencias comunicativas en educación virtual
Chan (2000) plantea que las competencias comunicativas necesarias para la educación a distancia son la expresión, la capacidad de escucha y la interpretación, pues implican el esfuerzo por darse a entender y por comprender al otro, en la complejidad y profundidad que ambas acciones implican.
Se puede inferir que las competencias comunicativas no se reducen al manejo instrumental del lenguaje y tampoco de las tecnologías, son conceptos integrales que abarcan el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten realizar una función específica.
En situaciones de enseñanza presencial, intervienen múltiples mediadores del conocimiento, tales como la tiza, el pizarrón, los manuales, libros, etc.; en tanto en una instancia no presencial, el entorno se desmaterializa y pasa a ser una representación, un soporte para la comunicación 
La virtualidad entonces posibilita estar con otros aunque no estén
Podemos entonces preguntarnos: 
¿Qué nuevo tipo de interacción permite a los individuos ser parte de un mismo espacio y vinculándose allí con personas, lugares y objetos a la distancia? ¿Cómo hacer para relacionarse sólo con representaciones ya no dotadas de características “palpables”? (Halaban, 2010: 63).
Espacios sociales distintos implican también tipos diferentes de mensajes. Por ello, los intercambios comunicativos implican usos lingüísticos que deben ajustarse en cada caso, ya que, a pesar de ser virtuales no dejan de ser espacios sociales, y por lo tanto, la producción discursiva de cada participantes estará condicionada por los roles, sentidos y contextos de la situación comunicativa correspondiente.
Intercambios comunicativos en el entorno virtual
Con el propósito de obtener información que contribuya al análisis y evaluación de resultados de esta primera etapa, se mantuvo durante la cursada una constante retroalimentación a través de registro de observaciones semanales de las aulas virtuales.
¿Qué actividades básicas se tuvieron en cuenta para mantener una interacción fluida?: 
Uso del espacio Novedades en forma frecuente para recordar a los alumnos las fechas de vencimiento de actividades, novedades o nuevas instrucciones. 
Los anuncios se realizaron de 2 maneras: mediante la sección de Novedades del campus virtual y mediante una lista de distribución, constituida por todos los integrantes del curso con los correos electrónicos institucionales. 
Clasificación de temas técnicos, como descargar archivos, subirlos al espacio de tareas y otras instrucciones. 
Las dificultades técnicas se presentaron inicialmente hasta que luego el proceso se ajustó. Par ello, se tuvo en cuenta el uso de presentaciones personales que se documentaron y se hicieron durante el primer encuentro presencial.
Conclusiones
De los resultados, surge el siguiente interrogante: 
¿Es posible concluir que docentes y alumnos se sientan más cómodos dentro del paradigma actual de la Universidad, en el que los profesores son los que “poseen” el conocimiento de la disciplina, mientras que los alumnos pasivos, esperan incorporar los conocimientos más por el “peso” de la repetición que por el de la construcción? (Santángelo, 2009: 184).
Es necesario el feedback continuo tanto individual y grupal por parte del profesor. Los alumnos necesitan orientación para el mejor uso de los recursos, como el foro. También esperan recibir respuestas de aquellos que publican desde el punto de vista de contenido.
El caso que hemos analizado, representa una valiosa alternativa intermedia en el camino de evolución que se desarrolla en el campo de la educación virtual. 
Un curso semipresencial es un paso inicial y aconsejable si se procura implementar educación virtual en una institución sin una historia de experiencias previas al respecto.
Bibliografía
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UNESCO (2005). Hacia las sociedades del conocimiento. En Informe Mundial de laUNESCO. Paris.
Entorno virtual es el espacio que compone la interacción online con un objetivo, metodología planificada, generación de contenidos, que incluye la labor de profesores/tutores y el aprendizaje de los estudiantes.

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